| Overview : PAÍS: CHILE FUENTE DE FINANCIAMIENTO: GOBIERNO DE CHILE PROYECTO NÚMERO: 69333 TÍTULO: “APOYO A LA CONSOLIDACIÓN DE LAS FUNCIONES DEL MINISTERIO DE EDUCACIÓN EN EL MARCO DE LA IMPLEMENTACIÓN DE LA NUEVA INSTITUCIONALIDAD EDUCATIVA PARA LA PROMOCIÓN DE UNA EDUCACIÓN DE CALIDAD PARA TODOS” SECTOR DE NEGOCIOS: EDUCACIÓN NÚMERO DE PROPUESTA: 114/2016 NOMBRE DE LA PROPUESTA: “EXPLORACIÓN Y ANÁLISIS DE LOS PROCESOS DE IMPLEMENTACIÓN CURRICULAR EN EL SISTEMA EDUCACIONAL CHILENO” FECHA LÍMITE: MARTES 20 DE SEPTIEMBRE DE 2016 HASTA LAS 18:00 HRS. (HORA LOCAL) 1.ANTECEDENTES El sistema educativo chileno ha debido enfrentar múltiples procesos de cambio curricular que en conjunto han ido configurando un particular escenario para las escuelas chilenas. Los principales hitos históricos de estos cambios curriculares se exponen de manera sucinta a continuación. La reforma curricular de inicios de los 90 tuvo su origen en un proceso mandatado por la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza LOCE, promulgada inmediatamente antes de asumir el primer gobierno de transición a la democracia. Este mandato obligó al gobierno a generar en un breve plazo un marco curricular que, aunque no estaba dentro de sus prioridades, fue asumido en la agenda educativa mediante la disposición de recursos y la generación de una institucionalidad para su desarrollo (Unidad de Currículum y Evaluación del Ministerio de Educación). “Esto derivó en un extenso periodo de bastante estabilidad de los procesos de generación de los documentos e instrumentos curriculares, sostenido en un mismo marco legal, con una institucionalidad que va adquiriendo experiencia en estos procesos y con lineamientos curriculares estables” (Espinoza, 2014). Esta reforma curricular de los 90, que enmarcó el currículum escolar chileno durante las últimas dos décadas, formó parte de un contexto mayor de reforma educacional que contempló además el plan de la jornada escolar completa y los programas de perfeccionamiento docente, entre otros. Durante el largo periodo de aplicación del currículum de la reforma de los 90 en el sistema escolar chileno, se realizaron diversos ajustes y modificaciones a los documentos curriculares nacionales, entre los que se destaca la necesidad[1] de revisar y modificar los Objetivos Fundamentales y Contenidos Mínimos Obligatorios que estableció el Ministerio de Educación a fines de los años 90 con el propósito de mejorar la definición curricular nacional para responder a problemas detectados, a diversos requerimientos sociales y a los cambios en el mundo productivo y tecnológico. De esta manera se fue gestando el llamado Ajuste Curricular 2009. Entre otros requerimientos, este ajuste respondió al propósito de mejorar la articulación de los niveles educativos de Educación Parvularia, Básica y Media, de manera de asegurar una trayectoria escolar fluida y una calidad homogénea entre niveles, resguardando la particularidad de cada uno de ellos[2]. Un aspecto que algunos autores destacan del llamado Ajuste Curricular del 2009 es que fue concebido como parte de una ‘política de desarrollo curricular’, lo que evidencia un enfoque conceptual distinto del curriculum que va configurando una visión más dinámica y compleja de los procesos de diseño y desarrollo curricular, en que los cambios curriculares se entienden como procesos cíclicos que pueden actualizarse a partir de evidencias emanadas de la implementación, de la investigación educativa y de las demandas del contexto local y global (Gysling, 2007). En el 2010 comienza a generarse una nueva reforma al currículum de Educación Básica que se consolida en la llamada Reforma Curricular 2012. Esta responde al mandato establecido en la Ley General de Educación que determina una modificación de la matriz curricular indicada en el cuerpo legal precedente, pasando de una definición de Objetivos Fundamentales y Contenidos Mínimos Obligatorios que eran parte del Marco Curricular, a la definición de Objetivos de Aprendizaje contenidos en Bases Curriculares. La definición de los Objetivos de Aprendizaje para la Educación Básica y su entrada en vigencia en 2012 dan inicio a una fase de transición en la que se encuentra actualmente el currículum nacional, período que se ha caracterizado por la superposición de dos procesos de cambio que obedecen a orígenes distintos: un ajuste curricular que deviene de la evaluación de la reforma de los 90, junto con una nueva reforma curricular gestada a partir del cambio del marco legal respecto al currículum (Espinoza 2014). Esta superposición tiene como consecuencia práctica que actualmente los establecimientos educacionales se vean enfrentados a responder a los requerimientos emanados de tres referentes curriculares distintos: Bases Curriculares para la Educación Básica de 1° a 6° grados, Marco Curricular Ajustado para 7° y 8° de Educación Básica y 1° a 4° de Educación Media[3], y los Marcos Curriculares sin Ajuste para las asignaturas no cubiertas por éste. Los efectos de la mencionada superposición curricular han sido de alto impacto en el sistema educacional chileno, generando confusión y afectando la adecuada implementación curricular. Entre otros y como ilustrativamente sintetiza Espinoza, 2014: “El avance que significaba la incorporación de la noción de ‘política de desarrollo curricular’ para comprender los cambios curriculares, se vio afectado por el devenir de estos cambios recientes al currículum, dado que actualmente, especialmente en el medio profesional, no se comprende a cabalidad el motivo de las modificaciones, y más bien son percibidos como propuestas antojadizas según los gobiernos de turno. Por otra parte, en el profesorado, el estado de incertidumbre se agudiza al no conocer con exactitud el grado de alineación de los actuales documentos curriculares con las pruebas estandarizadas; efecto que se acrecienta en un contexto en que ha aumentado el número de las mediciones SIMCE (…)” (Espinoza, 2014). Esta breve revisión histórica acerca de los cambios curriculares nacionales constituye un referente fundamental que sustenta los objetivos que se pretenden alcanzar mediante el presente estudio. Los cambios curriculares que han debido enfrentar los establecimientos educacionales chilenos y que han sido experimentados en la forma de una superposición curricular junto con sus nocivos efectos en el sistema escolar, relevan la centralidad de avanzar hacia la configuración, consolidación e institucionalización de una política de desarrollo curricular orientada a promover y mejorar los aprendizajes de los estudiantes. Una política estatal con definiciones curriculares de largo plazo requiere estar fundamentada en evidencia que logre indagar especialmente en los procesos de implementación curricular en los establecimientos educacionales; siendo el levantamiento de dicha evidencia el foco central del presente estudio. 1.SERVICIO REQUERIDO Se requiere la realización de un estudio cualitativo de recolección y análisis de información. A partir de los resultados de este estudio se contará con información actualizada acerca de los procesos de implementación curricular desarrollados por los establecimientos educacionales y por los equipos docentes en particular. Los resultados de la investigación serán un insumo fundamental para la construcción de una política de desarrollo curricular nacional basada en investigación y evidencia empírica. 2.OBJETIVOS Objetivo General Conocer, describir y analizar en profundidad el escenario curricular nacional en términos de los procesos de implementación curricular que son desarrollados al interior de los establecimientos educacionales. Objetivo Específicos - Conocer, describir y analizar el sistema curricular chileno a nivel meso, indagando en: los procesos de implementación de los instrumentos curriculares en los establecimientos educacionales, desde el punto de vista de su conducción y de la gestión curricular desde los niveles de gestión intermedia (sostenedores) y directivos para su aplicación en las aulas, y las necesidades de las escuelas en diversos territorios para mejorar estos procesos de implementación curricular, entre otros.
- Conocer, describir y analizar el sistema curricular chileno a nivel micro, profundizando en: los procesos de implementación y apropiación de los instrumentos curriculares que desarrollan los docentes en el aula, los procesos de planificación curricular que llevan a cabo, los procesos de evaluación de los aprendizajes en el aula que diseñan y aplican a los estudiantes, las necesidades docentes para mejorar la implementación curricular, las experiencias e intereses de los niños, niñas y jóvenes en términos de los aprendizajes que desean profundizar, y la valoración que le otorgan a los instrumentos curriculares que son parte de su proceso educativo.
- A partir del cumplimiento de los objetivos anteriores, elaborar conclusiones, extraer lecciones y recomendaciones para la generación de una propuesta de política curricular nacional pertinente a las capacidades existentes en las escuelas y enfocada en los aprendizajes de los estudiantes.
INFORMACIÓN DE CONTACTO: PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL DESARROLLO - CHILE AV. DAG HAMMARSKJÖLD 3241 – VITACURA - SANTIAGO TEL: (56) 22654 1045 Los interesados podrán descargar las bases y antecedentes de este proceso visitando la página Web: http://operaciones.pnud.cl/Adquisiciones/ –Nº 114/2016 [1] Decreto 220 de 1998, actualizado en 2005. [2] Ministerio de Educación (2009). Objetivos Fundamentales y Contenidos Mínimos Obligatorios de la Educación Básica y Media, Actualización 2009, pg. 1. [3] Ajuste curricular realizado para las asignaturas de Lenguaje y Comunicación, Matemática, Inglés, Historia, Geografía y Ciencias Sociales, Ciencias Naturales. En el caso del nivel de Educación Media, las asignaturas de Biología, Física y Química, cubren lo que en básica corresponde a Ciencias Naturales. | 
