| Overview : ANTECEDENTES La industria de textil, corte y confección es de alta importancia económica y en la generación de empleo. Según el censo económico (2010) existen 4.499 unidades económicas en esta actividad, 75,9% de las cuales corresponden a la confección de prendas de vestir. Estas unidades están especialmente concentradas en Central, Asunción, y Alto Paraná. Sin embargo, existen aglomeraciones en el resto del territorio también. Ocupan en total unas 16.184 personas, 70% de los cuales se ocupan en la confección de prendas de vestir. Dada la importancia de la actividad del sector manufacturero y el potencial del crecimiento de exportaciones a nivel regional y global, el Ministerio de Industria y Comercio y organizaciones de cooperación internacional han focalizado apoyo institucional y financiero hacia el desarrollo de esta industria con proyectos como: MiPYME Compite (Unión Europea), Promoción de Exportaciones (BID) y FOMIPYMES (Cooperación Taiwanesa). Comenzando en la década de los 1980, la flexibilidad de la oferta manufacturera surge como un factor central para la competitividad empresarial y regional y el modelo de “especialización flexible” apuntada a nichos de mercados y a series o ciclos cortos de comercialización comienza a disputar el modelo “fordista” de manufactura en escala masiva. Este cambio en los modelos de competencia fue consolidado y reforzado por la digitalización de los procesos de diseño y especificación de las manufacturas en general y en las industrias globales de textil, corte y confección específicamente. La empresa española Inditex (Zara), es un ejemplo de una empresa multinacional que ha desarrollado una cadena de suministro altamente flexible como parte de una estrategia de competitividad global basado en la flexibilidad. Renueva su línea comercial constantemente, con series de producción tan corto como ocho días (en España), contando con la capacidad manufacturera flexible de distritos industriales en España y en distintas regiones del mundo. La literatura académica que estudia la manufactura flexible identifica una serie de factores que permiten el desarrollo de este modelo: - El uso de tecnología de producción flexible, por ejemplo, la utilización de fabricación y prototipado digital,
- El uso y capacitación de mano de obra para múltiples tareas, en vez de una sola tarea,
- La existencia de redes densas de contratación y subcontratación entre PyMEs de alta productividad,
- La aglomeración física o geográfica de PyMEs en “distritos industriales”, que facilita a sus integrantes el acceso a activos colectivos como fuentes mano de obra calificada, proveedores de insumos, información de mercado y de demanda, apoyo institucional para el aprendizaje productivo.
- La confianza interpersonal e interempresarial, capital social, o asociativismo dentro de los clusters, que facilita la construcción y producción de los activos colectivos y la colaboración interempresarial.
La identificación y el fortalecimiento de estos elementos de un modelo de manufactura flexible forma parte de una serie de actividades que el Laboratorio de Aceleración del PNUD llevara adelante para incentivar la “Formalización e Innovación Empresarial” en Paraguay como uno de sus “desafíos de frontera” para la promoción del desarrollo sostenible. El Laboratorio tiene proyectado realizar el 2021 un Mapeo de Soluciones y un Desafío de Innovación de manufactura flexible en la industria de textil, corte y confección, en colaboración con el MIC y la Estrategia Nacional de Innovación (ENI) en el marco del proyecto llevado en conjunto: Wendá. La presente contratación y los productos contemplados servirán como insumos para el diseño y ejecución de esas actividades. |
