| Overview : PNUD es el organismo principal de Naciones Unidas para el desarrollo por lo que cuenta con una posición única para ayudar en la implementación de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a través del trabajo en más de 170 países y territorios. La Agenda 2030, aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas en septiembre de 2015, se puso en marcha en enero de 2016 y orientará las políticas y la financiación del PNUD durante los próximos 15 años. El PNUD presta apoyo a los gobiernos para que integren los ODS en sus planes y políticas nacionales de desarrollo. Esta labor ya está en marcha, mediante el apoyo a muchos países para consolidar los progresos ya alcanzados en virtud del marco de trabajo del período 2000-2015, los Objetivos de Desarrollo del Milenio. La Promesa Climática es un programa de PNUD para hacer frente a la crisis climática y apoyar a los países en el cumplimiento de compromisos ambiciosos que permitan efectivamente reducir las emisiones de los GEI que causan el calentamiento global. Esta iniciativa está focalizada en cinco áreas técnicas claves (i) Construcción de voluntad política y apropiación en la escala nacional y subnacional; (ii) Revisión, alineación y actualización de las metas, políticas y medidas existentes; (iii) Incorporación de nuevos sectores y/o GEI; (iv) Costos de acceso y oportunidades de inversión; y, (v) Monitoreo, progreso y fortalecimiento de la transparencia. Hasta la fecha, el PNUD ha elaborado planes de trabajo con 110 países, lo que la convierte en la mayor oferta mundial de apoyo para fortalecer las acciones y los compromisos de los países en materia de clima (UNDP, 2020). Chile es uno de los países que a nivel mundial se encuentra comprometido con este esfuerzo y esta consultoría se enmarca en el plan de trabajo aprobado para el país. En este sentido, Chile ha presentado avances relevantes en materia de cambio climático en los últimos años respecto a al desarrollo de políticas, instrumentos, institucionalidad y compromisos internacionales ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) y el Acuerdo de París. En esta línea en abril de 2020, Chile presentó la actualización de su Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) como resultado de un proceso participativo amplio y transversal (que incluyó a la sociedad civil, comunidad científica, mundo público y privado), que fue apoyado por el NDC Support Programme. La estructura de la NDC considera un pilar social de transición justa y desarrollo sostenible y los componentes de: mitigación; adaptación; integración; y medios de implementación, este último incluye contribuciones sobre creación de capacidades, desarrollo y transferencia tecnológica y financiamiento. La incorporación del pilar social de transición justa y los objetivos de desarrollo sostenible se traduce en criterios de formulación para la actualización e implementación de la NDC. En materia de mitigación, se ha avanzado en línea con lo solicitado por la ciencia, esto queda reflejado en la incorporación de un indicador absoluto e incondicional, con una meta de emisiones de 95 MtCO2eq al 2030, comprometiendo, por un lado, un año específico para alcanzar el máximo de emisiones (año peak 2025), además de un presupuesto de emisiones de GEI que no superará las 1.100 MtCO2eq para el período 2020- 2030. Otro ámbito relevante es la incorporación de políticas públicas integradas entre clima y aire limpio, con el fin de mitigar los contaminantes climáticos de vida corta, específicamente el carbono negro (BC), el cual, si bien no es un Gas de Efecto Invernadero (GEI), contribuye al calentamiento global y a la contaminación local. En cuanto a adaptación al cambio climático, se estructura en dos partes: i) Políticas, estrategias y planes de cambio climático, y ii) Áreas de mayor urgencia en la acción climática en materia de adaptación, incluyendo metas en dos ámbitos de gestión: agua y saneamiento y riesgos de desastres. En la primera parte de políticas, estrategias y planes de cambio climático, se integra por ejemplo la definición del objetivo, alcance, metas y de los elementos que conformarán el componente de adaptación en la Estrategia Climática de Largo Plazo de Chile, así como el fortalecimiento de la coordinación de la acción climática en adaptación, a través del plan nacional de adaptación, y de planes de adaptación para 11 sectores priorizados, junto al sistema de evaluación y monitoreo, que permita evaluar el avance y cumplimiento de las metas establecidas. El pilar social de transición justa y objetivos de desarrollo sostenible incluye tres compromisos específicos: PS1) Velar por la aplicación de los criterios señalados en el numeral 3.2 en los procesos de actualización, formulación e implementación de las NDC. PS2) Establecer un mecanismo de medición, reporte y verificación respecto de la aplicación de los criterios señalados en el numeral 3.2. PS3) Elaborar al 2021 una “Estrategia para la Transición Justa”, que resguarde los derechos de los más vulnerables en el proceso de descarbonización de la matriz energética y que cuente con participación ciudadana activa en su diseño e implementación. Asimismo, su aplicación se materializa a través de criterios de formulación para la actualización e implementación de la NDC. Es así como las medidas contenidas en la NDC deberán considerar variables como sinergia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), transición justa, seguridad hídrica, soluciones basadas en la naturaleza (SbN), equidad e igualdad de género, costo-eficiencia, consideración de tipos de conocimientos y participación activa, resguardando los derechos de los más vulnerables. Específicamente los criterios incorporados son, los siguientes: a) Sinergia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible: cada compromiso presentado deberá aportar al cumplimiento de uno o más de los objetivos de desarrollo sostenible contenidos en la Agenda 2030, los que se harán explícitos en cada componente y contribución específica, identificando claramente a que meta de los ODS contribuye. b) Transición justa: particularmente enfocado en el proceso de descarbonización de la matriz de generación eléctrica, se deberán analizar las dificultades y necesidades de quienes son particularmente vulnerables, reconociendo, respetando y promoviendo las obligaciones relativas a una transición justa hacia una economía baja en carbono y resiliente al clima. c) Seguridad hídrica: los instrumentos y medidas que deriven de la implementación de esta NDC deberán favorecer el acceso al agua en un nivel de cantidad y calidad adecuada, determinada en función de las realidades propias de cada cuenca, para su sustento y aprovechamiento en el tiempo para la salud, subsistencia, desarrollo socioeconómico y la conservación de los ecosistemas. d) Equidad e igualdad de género: el diseño y la implementación de esta NDC deberá considerar una justa asignación de cargas, costos y beneficios, con enfoque de género y especial énfasis en sectores, comunidades y ecosistemas vulnerables al cambio climático. e) Costo-eficiencia: el diseño y la implementación de esta NDC, priorizará aquellas medidas que, siendo eficaces para la mitigación y adaptación al cambio climático, sean las que representen los menores costos económicos, ambientales y sociales, considerando en su análisis escenarios de corto, mediano y largo plazo f) Soluciones basadas en la naturaleza (SbN): los instrumentos y medidas que deriven de la implementación de esta NDC favorecerán la aplicación de Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbN), entendidas como acciones que busquen proteger, gestionar de manera sostenible y restaurar ecosistemas naturales o modificados, que aborden los desafíos sociales de manera efectiva y adaptativa, proporcionando simultáneamente beneficios para el bienestar humano y la biodiversidad. g) Consideración de tipos de conocimientos: el diseño de instrumentos y medidas que deriven de la implementación de esta NDC se realizará sobre la base de la mejor evidencia científica disponible, y analizará los conocimientos tradicionales, de los pueblos indígenas y de los sistemas de conocimientos locales, cuando estén disponibles. h) Participación activa: el diseño de instrumentos y medidas que deriven de la implementación de esta NDC considerará el involucramiento activo de la ciudadanía, a través de los mecanismos de participación establecidos por cada órgano de la Administración del Estado, y en aquellos expresamente señalados por la ley N.º 20.500. Adicionalmente, se establecerán mecanismos complementarios a aquellos establecidos por la ley, que permitan profundizar la participación de la ciudadanía. Cabe mencionar que, bajo la iniciativa de la Promesa Climática de PNUD, se encuentra en período de implementación una consultoría para el desarrollo de un mecanismo de Monitoreo, Reporte y Verificación (MRV) de la NDC de Chile, actualizada en 2020, que busca implementar y operar una base de datos de seguimiento de los compromisos considerando actividades, metas e indicadores y sus relaciones con la estrategia y los planes de acción climática. En este sentido, con esta consultoría se espera diseñar un mecanismo para la aplicación, monitoreo y verificación de los criterios del Pilar Social de la NDC de Chile, con el fin integrarlos al sistema MRV de la NDC y avanzar con el cumplimiento de las contribuciones PS1 y PS2. En el contexto anterior, esta consultoría debe considerar el proceso en curso para el desarrollo de un sistema MRV NDC permitiendo que el formato de los entregables tenga coherencia con lo que se desarrolle en esa consultoría. Dados los plazos de ambos procesos, esto debe realizarse en etapas tempranas de la consultoría. |
